Fotografiar una boda de manera exitosa puede tener una gran cantidad de desafíos. Aún para los fotógrafos más experimentados.

Se debe estar bien preparado y con equipos que puedan manejar las situaciones de luz difícil que se presentan y a la velocidad que se presentan. Debe obtenerse la mayor cantidad posible de fotos sin dejar la calidad de lado y sin interrumpir el desarrollo normal del evento para que los clientes y sus invitados  disfruten la boda y no se sientan que están en medio de una sesión de fotos.

La preparación es la clave y la complicidad del fotógrafo es fundamental.